¿Sabías que podés registrar tu nombre como marca?
Sí! Si tenés una marca personal, tu nombre es tu marca. Pero como siempre decimos, tenés que registrarla.
Por supuesto que nadie podría impedirte usar tu propio nombre para identificar a tu negocio, a un producto o a un servicio que vendas. Pero pensar tu negocio con tu nombre va mucho más allá de eso. Muchas veces no es exactamente tu nombre, sino un apodo con el que te conocen o un nombre artístico totalmente distinto de tu nombre real.
Cuando desarrollás tu marca personal bajo tu propio nombre, apodo o nombre artístico, ese nombre es tu primer activo, es tu sello de calidad y es lo que identifica que tu negocio, tu producto o tu servicio vienen de vos, están verificados por vos y tienen tu ok.
Construir una marca personal se realiza a lo largo del tiempo. Es tu nombre y tu identificación, pero también son tus conocimientos, tu trayectoria, tu estilo y tus virtudes. Todo eso hace a tu negocio único, te identifica a vos y te distingue de los demás. Es parte de tu valor agregado.
Tu talento y tu forma de hacer las cosas te dan una imagen en tu negocio que te hacen ser una voz de influencia positiva. Más allá de las estrategias de marketing o comerciales para reforzar esas virtudes, potenciarlas, destacarlas y seguir desarrollándolas, hay otros negocios que podés hacer con eso.
A muchas marcas les interesa contar con tu nombre para promocionar un producto o servicio de esa otra marca, porque tiene tu confianza, porque lo recomendás o porque lo usás.
También les puede interesar hacer una colaboración, donde tu marca personal se presente en conjunto con otra marca de otra persona o empresa, como sucede con los artistas, los cantantes, los diseñadores de indumentaria con actrices, las marcas de ropa deportiva con los deportistas. Este es el famoso “by” con el nombre del artista, el cantante o la actriz o las colecciones cápsulas en colaboración con alguien famoso. No se trata de cualquier famoso, sino de quien represente y comparta los valores de la marca, así que tu reputación con tu nombre son la combinación perfecta.
Otra veces, esa colaboración se hace contando que usaste el producto de otra marca y que lo recomendás, destacás sus virtudes e invitás a que tu comunidad lo use y lo compre.
Y en muchos otros casos que ese negocio, producto o servicio lleve tu nombre es un plus importantísimo, porque sabemos que eso lo hiciste, lo validaste o lo aprobaste vos. Esa transferencia de confianza solo vos la podés lograr y por eso tu nombre como marca personal es un valor tan fuerte.
Registrar tu nombre como tu marca le da protección legal, te permite autorizar su uso para un negocio específico, o para cierta marca durante cierto tiempo, o para ciertos productos o ciertos servicios y cobrar por eso. A veces ni siquiera es necesario que vos aparezcas en la promoción o publicidad, pero sí tu nombre, porque tu nombre se usa como tu marca, aunque no se use tu imagen.
Muchos artistas tienen perfumes, marcas de ropa, líneas de cosméticos, restaurantes, colecciones exclusivas en colaboración con otras marcas o directamente propias, y pueden o no ser la imagen de su propia marca. Lo que importa es el nombre, que tenga ese sello de calidad y la confianza del artista.
Así que si estás pensando en desarrollar o venís desarrollando una marca personal, está bueno que sepas que le podés dar a todos tus talentos una protección legal bajo el registro de tu nombre y que podés hacer más negocios con eso.
Y acordate: si vas a asociar tu nombre a un producto o servicio de otra marca o empresa, asegurate de que coincida con tus valores, investigá ese producto o servicio y quienes lo desarrollan, acordá cuál va a ser tu participación y qué vas a comunicar.
Nuestros nombres como marca personal son muy poderosos y las comunidades valoran nuestra confianza. Si te vas a hacer cargo de esa responsabilidad para aportarle algo positivo a tu comunidad, infórmate y protegete.
Además, podés bloquear usos no autorizados, plagios y cuentas duplicadas o “fantasmas” con tu nombre que engañan a tu comunidad y obtienen una ventaja de tu prestigio.
Si todavía te parece “increíble”, te dejamos dos “perlitas”: la Su Giménez registró su nombre como marca y la China Suárez también.